“Recuerda que cuando un hombre sale de una habitación, se lo deja todo en ella. Cuando sale una mujer, se lleva todo lo que ha ocurrido allí”
Hemos tenido una nueva reunión de soñadores, esta vez hemos desgranado uno de los relatos de Alice Munro contenidos en Demasiada Felicidad, precisamente el que da titulo al libro. En el descubrimos parte de la vida de la matemática rusa Sophia Kovalevski.
La historia cuenta su último viaje y durante ese viaje va recordando retazos de su vida y va acercandonos a la realidad de tantas mujeres que buscaban su lugar en un mundo de hombres.
Munro a través de momentos pequeños, aparentemente insignificantes de la realidad cotidiana nos va adentrando en la complejidad de la propia vida.
Me da la sensación que el relato recoge la esencia trágica del alma rusa desde el primer momento, en ese cementerio genovés cubierto de nieve el primer día de Año Nuevo.
A partir de ahí vamos desgranando la lucha de Sophia por no traicionarse a sí misma y a la vez ese anhelo de ser amada por un hombre que no puede soportar sentirse relegado ante su inteligencia. Algo bastante habitual en las mujeres que luchan por ser consideradas iguales en este mundo.
También podemos comprobar esa capacidad de las mujeres de ser las peores enemigas de otras mujeres, en vez de apoyarnos, pero también de esas personas que ven su capacidad y calidad y la ayudan, desde su profesor a las mujeres de Estocolmo donde recala finalmente.
Un relato sencillo que nos acerca a la profundidad del alma de esta mujer luchadora, y tan poco conocida.
“Les contrariaría que los tacharan de dóciles, y sin embargo en cierto sentido lo son. Se someten a la conducta viril. Se someten a la conducta viril con todos los riesgos y crueldades que comporta, sus complicadas cargas y sus engaños deliberados. Sus normas, de las que como mujer te has beneficiado en algunos casos y en otros no.”
Deseando que la felicidad os roze aunque sea un instante se despide hasta la próxima.
Gota de Lluvia