Cita

Un libro abierto es un cerebro que habla; Cerrado un amigo que espera; Olvidado, un alma que perdona; Destruido, un corazón que llora
PROVERBIO HINDU

domingo, 28 de octubre de 2018

La libreria. Cuando los libros nos ayudan a ser mejores.

Hemos tenido una nueva reunión de soñadores esta vez para hablar del libro de Penelope Fitzgerald “La librería” llevando recientemente a la pantalla por Isabel Coixet.

En este libro sencillo descubrimos las andanzas de Florence Green una viuda de guerra que decide abrir una librería en el pequeño pueblo pesquero en el que vive. 
Toda una osadía que le lleva a desafiar a los poderes fácticos del pueblo y a hacernos comprender el verdadero significado de un héroe, aquel que lucha por lo correcto, por dar lo más hermoso que posee dentro de sí, aunque, quizá, el mundo no este preparado para entenderlo.

El libro destila un gran amor hacia los libros y los mundos que estos abren en nuestra mente, pero también es un canto de libertad hacia aquello soñadores que buscan un mundo más bello y más justo.


Normalmente son aplastados por aquellos que no son capaces de ver mas allá de sus propias inseguridades, pero eso es algo superficial. Nos impresiona y a veces, nos paraliza porque únicamente vemos la derrota exterior, no ahondamos mas allá, sin embargo en este libro nos damos cuenta que los que realmente han perdido son las gentes de ese pequeño pueblo pues Florence, aunque vencida en lo externo, sale reforzada en su dignidad: ha perdido una batalla pero no la guerra.  

Ella ha luchado por algo bueno y noble, y a pesar de los obstáculos, ha seguido adelante hasta el final dándonos una difícil lección: ¿Vamos a negar quienes somos, la oportunidad de hacer un bien al mundo y de dar lo más hermoso que poseemos por miedo?
Con esta pregunta en el aire, se despide
Gota de Lluvia




El pasillo de la muerte: ¿Qué lado alimentarás?

Hemos tenido una nueva reunión de soñadores. En esta ocasión hemos leído la obra de Stephen King “El pasillo de la muerte”, conocido también como “la milla verde” gracias a la exquisita adaptación llevada a cabo por Frank Darabont.
En este, aparentemente sencillo relato, sobre los condenados a muerte y sus guardias en una penitenciaria de Cold Mountain en 1932, sobrevuelan un sinfín de temas diversos: la pena de muerte, el comportamiento humano con su capacidad para la crueldad y también para la bondad, como los presos en ocasiones demuestran más dignidad que sus guardianes…

La historia es contada por Paul Edgecomb, quién en el final de sus días recuerda sus tiempos como guardia en la prisión de Cold Mountain.
La llegada de uno de los presos, John Coffey, va a poner a prueba y hacerse replantearse muchas de sus ideas.
King con un lenguaje sencillo es capaz de llevarnos hasta las profundidades oscuras y recónditas del ser humano, allí donde realmente están los monstruos y el terror es auténtico aunque vestido de cotidianidad.

Paul y su equipo trabajan como cualquier hombre pero su trabajo, aunque sea custodiar a asesinos no deja de ser, finalmente acabar con ellos. Esa cotidianidad acaba encerrando el matar a otro ser humano y lo que acaba descubriendo sobre Coffey le hace plantearse lo que hace, en que momento la linea se desdibuja.
Cuando la mezquindad se viste de uniforme, la crueldad asoma disfrazada de ley como en el caso de Percy. ¿Puede un ser humano matar a varios y sin embargo regalarnos momentos de ternura hacia un ratón? ¿En que momento creemos que todo es blanco o negro?

En esta novela descubrimos una infinidad de grises, de momentos realmente aterradores por ser tremendamente reales y otros tan tiernos y hermosos que nos hacen unirnos a los personajes.

Dentro de todo ser humano hay luz y oscuridad conviviendo, y una de las dos debe salir victoriosa, solo debemos decidir cual vamos a alimentar.
Podemos cometer errores, tremendos errores, pero está en nuestra mano luchar por redimirnos, por ser mejores o caer en el abismo negro y oscuro de crueldad y mezquindad. En nuestras manos está finalmente la elección, decidir que parte vamos a alimentar: podemos ser Percy, cobardes y mezquinos, o Paul, Bruto, Harry que intentan hacer lo correcto, aunque no siempre lo consigan.

Al final el pasillo de la muerte nos aguarda a todos, tarde o temprano lo recorreremos, pero la cuestión no es esa, sino que hacemos con el tiempo que estamos aquí. ¿Qué lado lucharemos por alimentar? ¿Nuestra bondad e inocencia interior o nuestra mezquindad?

Con esta pregunta y nuestra elección se despide
Gota de Lluvia