"La sonrisa etrusca"es posiblemente de los libros más conocidos de Jose Luis Sampedro, y uno de los libros que mejor expresa, en mi humilde opinión, lo que debe ser la ternura.
Es la historia de un hombre ya mayor, enfermo y en el final de su vida. Un hombre duro, rudo acostumbrado a mandar, que se ve obligado a dejar su fortaleza en el campo, en el cual tiene un nombre y un prestigio por ese Milan a sus ojos blando y deslavado en el que vive su hijo. Y allí descubre que es la vida realmente, a través de ese nieto que como un brote verde del viejo roble que es el abuelo hace crecer en él algo nuevo y lleno de vida.
El viejo Salvatore, Bruno para los partisanos, descubre que es la ternura, que es realmente el amor y por ente empieza a deslumbrar que es la VIDA, al final de la suya.
Cambia poco a poco su relación con el hijo e incluso la nuera, aunque aparentemente siga siendo el viejo rudo que siempre fue. Nuevas oportunidades surgen ante sus ojos; el descubrimiento de dos nuevos amores: uno en su nieto y otro en esa mujer que al final de su vida le va a enseñar lo que es compartir y amar realmente en una relación.
El libro se nos va abriendo poco a poco como una delicada flor, y nos muestra esa capacidad mágica de la vida como continuo aprendizaje, nuestras posibilidades de aprender, de transformarnos siempre, de enfrentarnos a la muerte serenos porque hemos sido capaces de aprender, de disfrutar de la vida.
Creo que también nos ayuda a comprender mejor que detrás de cada ser humano, incluso aquel tosco y seco, hay una ternura que espera florecer.
La novela empieza con la sonrisa de la pareja de etruscos sobre su sarcófago y acaba con otra sonrisa etrusca completando el circulo, además nos deja otra sonrisa brotando en los labios a los lectores que hemos conseguido
atrapar algo de esa magia de la vida como aprendizaje, y que surge en nosotros al recordar el perfume de la flor de la ternura que Sampedro ha sido capaz de tejer con sus palabras.
Ojalá todos los seres humanos tengamos la oportunidad de encontrar un Brunettino que saque lo mejor de nosotros.
Deseando que la ternura os susurre al oído... hasta nuestra próxima reunión de soñadores
Gota de lluvia
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