Cita

Un libro abierto es un cerebro que habla; Cerrado un amigo que espera; Olvidado, un alma que perdona; Destruido, un corazón que llora
PROVERBIO HINDU

jueves, 28 de mayo de 2015

Coraline y nuestro enigmático mundo interior

Hemos tenido una nueva reunión de soñadores, esta vez con un libro catalogado de juvenil, uno de los más conocidos del genial Neil Gaiman, “Coraline”, aunque tiene interesantes reflexiones que necesitan un alma un poco adulta. 

Estamos ante la historia de una niña que se muda a una casa en la que una puerta le conduce a un mundo diferente. En ese mundo están todos los personajes del mundo “real” pero tienen ojos de botón y todo es aparentemente mucho mejor.
En su casa sus padres están ocupados con sus trabajos y tienen poco tiempo para ella, los vecinos son extravagantes y de repente en esta otra casa, su otra madre la colma de todo aquello que quiere, pero ese aparentemente idílico mundo pronto empieza a mostrarse oscuro e inquietante. 

El personaje de la otra madre que se va a alzando poco a poco en medio de la novela como un ser oscuro que desea que la amen, o más bien desea poseer el alma de la niña como ya ha hecho anteriormente con otros niños, o quizá simplemente comer... 
En la reunión estuvimos reflexionando sobre este tema y la gran madurez de la niña protagonista, si quizá esa otra madre pudiera representar todos esos anhelos, deseos que nos asaltan y que nos pueden llegar a atrapar y conducir a nuestro lado más oscuro si nos dejamos arrastrar por ellos y su ansia voraz de alimento.
Al final Coraline, gracias a su valor, a pesar del miedo que posee consigue salir adelante pero cuando parece todo resuelto queda el resquicio de una mano de la otra madre que la persigue y que debe atrapar en un profundo pozo, mediante una trampa que se lleva consigo sus muñecas. 

¿Quizás una reflexión sobre el final de la infancia?
La niña acaba descubriendo que no tener lo que uno desea constantemente nos hace más felices, ve a sus padres de otro modo, porque ella en este viaje ha cambiado y ha crecido.

También destacaría el personaje del gato, burlón, enigmático, que como guardián de lo invisible es capaz de viajar a través de los dos mundos y la guía a través de su viaje de maduración.

“Vosotras, las personas, tenéis nombres porque no sabéis quienes sois. Nosotros sabemos quienes somos por eso no necesitamos nombres.”









Es un libro de lectura fácil pero que tiene tantas y tan ricas lecturas que podríamos volver una y otra vez a él y descubrir siempre cosas nuevas. A medida que avanza  se ensombrece por momentos pero que está lleno de simbolismo y mensajes que nos recuerdan nuestra soledad, nuestro valor, y el deseo de crear un mundo mejor. 

“Realmente no lo entiendes, ¿verdad?—repuso—. No quiero tener todo lo que deseo. 
Nadie lo quiere, no de verdad. ¿Dónde estaría la gracia si tuviese todo lo que quiero? 
Es eso y nada más, ¿y después qué?"

Deseando que disfrutemos de aquello que nos ofrece la vida y que seamos valientes ante nuestros miedos, se despide hasta la próxima
Gota de Lluvia


PD: la adaptación cinematografica es una maravilla 

No hay comentarios:

Publicar un comentario